Hoy día 20 de Agosto de 2013 hace más de 4 meses que no fumo y hace 3 meses y medio que salgo a correr de forma contínua. La pereza se quedó dentro de las cajetillas de tabaco que ya no tiñen de humo gris mi vida y a mi se han adherido la motivación, las metas y los sueños, nuevos sueños que hace menos de un año parecían tan lejanos como la galaxia de Orion y que hoy aunque lejanos todavía creo que puedo llegar a tocarlos con las puntas de los dedos.
Hace una semana empecé a entrenarme para preparar la media maratón de Valencia que se disputará justo dentro de 2 meses el próximo 20 de Octubre de 2013, no pretendo hacer una gran tiempo, no pretendo establecer ninguna marca especial, solamente pretendo salir a correr y completar los 21097 metros de que consta la prueba y revasar esa línea de meta que marcará aún más un antes y un después en la corteza de mi personalidad, que añada una capa de experiencia nueva a mi vida y que me haga sentir orgulloso de mi mismo, quiero ponerme en la piel de los que viven esa maravillosa sensación, de poder dar un cambio tan radical a sus hábitos y convertirse en una persona nueva en cuerpo y alma. De momento esta es mi historia pero quiero seguir alargándola como un chicle que se estire hasta el infinito.
El pasado 8 de Agosto puse la primera piedrecita en mi camino para conseguir todos estos objetivos que tan alegremente os estoy contando completando mi primera carrera popular de 10 Km y la sensación de atravesar esa meta es de una alegría tan indescreptible que sólo puedo alentaros a que la intentéis atravesar vosotros mismos para poder comprobarlo. Escuchar primero el murmullo de la gente cuando te acercas a la línea de meta, un murmullo que se va convirtiendo en griterío cuando giras para coger la recta y observar como tus piernas lo dan todo para llegar lo mejor posible cuando hacía apenas un par de kilometros creías que no tenías gasolina, enfilar esa recta y ver a tu mujer con tu hija en brazos animándote a seguir y parar y coger a tu hija para entrar con ella en meta por primera vez, son momentos impagables de la vida que antes no había podido experimentar en mis carnes y que sólo he conseguido vivir con un cambio radical de actitud en mis hábitos.
Con esto me despido por hoy, no sin antes dar un consejo a los pocos (a lo mejor nadie) que se pasen por mi blogg, intentad vivir la vida en cada respiración que hagáis, en cada paso que deis, en cada sonrisa que consigáis sacar a alguien, porque quizás pensemos que aún nos queda mucha vida, pero de nada vale subsistir si no aprovechamos lo que ésta nos ofrece. No digo que empecéis a correr, ni a nadar, ni a ir en bici, pero no forméis parte de la intrahistoria de este mundo, vivir cada momento como si fuera lo último que hicieráis porque si no sólamente seréis figurantes de la vida y nunca protagonistas.
